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| Navogoh: Flor de la primavera Formosa-Argentina-Mayo 2011 Desde la comunidad QOM NAVOGOH, Imagen Insurrecta para Red Eco Alternativo. Luján está enferma, vuela de fiebre en la casa que la guarda en medio del monte, junto a sus hermanos, tías y especialmente a cuidado de su tío Abelardo. Son las 4 de la tarde en el corte de ruta. Llegó la policía escoltando a criollos que vienen en caballos y armados con escopetas largas. Insultan, maldicen. "¡¿Quienes son ustedes para invadir mis tierras indios de mierda?!" "¡Los vamos a matar a todos!". El comisario no interrumpe, no se inmuta, le restaría asentir con la cabeza, en acuerdo. Al caer la noche la fiebre de Luján sube. Al frente están los hombres, y detrás niños y ancianas que rezan; una postal repetida desde Febrero de 2010, en Andalgalá, a Noviembre de 201, en Formosa. Es inquietante la presencia y movimientos de la policía montada que entra a uno de los campos, al costado de la ruta. Por esas horas ya se sabe cual es la orden que recibió la policía antimotines: Matar a Felix Díaz y a los demás referentes de la resistencia. Cara a cara discuten Félix y el comisario. "Si usted sabe cual es su orden, hágala cumplir, máteme ahora mismo". Detrás del cacique hay hombres armados con machetes y se escuchan los comentarios " Si este te toca lo despedazamos". El comisario quiere empuñar su arma. Uno a uno se le van cayendo los cartuchos: las manos le tiemblan demasiado. Ha llovido. El cielo no tiene luna, es óleo púrpura, negro y naranja. Los caminos están embarrados dentro de la colonia. La selva en silencio espera la ruptura de una tormenta. Relámpagos y truenos vulneran la inmensidad del campo. Se oyen los trotes acelerados de los caballos, destellos de linternas atraviesan frenéticamente los pastizales que aún se mueven en soledad porque fueron atravesados por las bestias que se hundieron en la naturaleza. Félix y su hijo mayor, Eduardo, se fundieron en la noche, campo adentro. Los policías buscan, pero tímidamente, no se animan a entrar. La caballería antimotín rodeó el corte, entrando por detrás, desatando la feroz represión sobre las ancianas y niños que ahí estaban. Todo fue caos. Golpes de macana, pisadas de caballo, balas de goma, gases lacrimógenos y plomo hirieron a decenas de personas y dieron muerte a Roberto López, suegro de Felix Díaz, y un anciano muy querido. Los gravemente heridos fueron arrojados y arrojadas en camionetas y patrullas, no para ser hospitalizados sino para ser golpeados y encarcelados. Las casas cercanas al corte de ruta fueron incendiadas, todas, sin importar que hubiera niños en una de ellas, que supieron escapar también. * Son las 10 de la mañana en la primavera, ya 13 de Mayo. Compartimos tereré con los hermanos. El ritmo me resulta veloz, no son como los mates calientes de las mañanas en Buenos Aires, que tienen otros plazos. Un rumor trajo un compañero: La posible destitución del gobernador Gildo Insfrán. El argumento: la negación sistemática a la implementación de la ley 26.160, que ordena el relevamiento del territorio formoseño incluyendo las tierras que el gobierno provincial y la familia Celia asumen como suyas por encima de la creencia QOM que las consideran territorio ancestral que no debe arrendarse. Esto último es importante por que varias hectáreas del suelo de la comunidad están siendo explotadas por el cultivo ilegal de soja. |
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